“Tenéis que saber que sois aves de paso”, decía el cura en plena convicción en su discurso tan apasionado, y mi padre solía contestar por lo bajinis: “Somos, somos”... He recordado esto porque, ahora que todos se dedican a sacarse las vergüenzas y juegan al “y tú más”, me lleva a otra frase bíblica que dice: “No juzgues y no serás juzgado”, o “Quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra”. Lamentable, pero así de claro, son todos iguales o algunos son más iguales que los otros, como dijo Felipe en su mejor frase... Vaya personaje también…
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