Por la inmensa llanura del Serrallo, sin sangre, ni lágrimas, algún sudor… Antonio, Fernando y Pere cabalgan contra el viento de Levante, que antes fue vicio y favor y ahora te frena y te lleva a La Xarxa de la paz. Mañana toca almuerzo y Delta… y mando yo, y va de paisajes. Toca un meandro del río y, como ya les conté, un Mirador con pies de césped y techo de moreras, con vermut de payés del vino y tapa generosa en variedades…
Y, después a almorzar de amigo, mejor de familia, con lo típico i lo tópico del Delta, una gozada. Me viene a la memoria, ahora, una frase de mi amigo Juliet, que me dice "¡Sí que sabes vivir de jubilado!"… y es que uno, por los espacios libres, entre los cielos del Delta y con amigos de otros lares, pero con los mismos genes, babea y es feliz. Mañana será otro espléndido día y mis amigos y yo iremos de verdes. El Delta, como siempre, espera de brazos abiertos y sueños sinceros… Mañana les cuento… placeres, ¡seguro!
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