Xesca

Ni grande ni pequeña, bella,
inmensa en aprecios y saberes.
Moteada de claroscuros, con ojos…
de aquellos grandes de mirada dulce,
amorosa, agradecida, fiel, entregada…
Ella siempre busca el contacto
y, al menor indicio, acude a la fiesta,
y se abre de patas y se muestra tal cual,
convencida, convincente…
Conoce perfectamente sus espacios
y los llena de paz y cordura,
y pone sellos de afecto ambientales.
Ella siempre acude rauda, invariable,
como diciendo en clave de ternura…
aquí estoy yo, contigo y amiga.
La Xesca, perrita dulce y agraciada,
busca el contacto y reivindica…
correspondencias a sus gestos amorosos.
Es social y participativa siempre,
se presencia fácil, e incluso arrastra su cama
y se pone cerca de cualquier reunión familiar.
Por supuesto que la sentarías en la mesa,
y le pedirías opinión, como cuando hablas…
con alguien que te quiere.
Sólo los límites higiénicos y lógicos
la sacan del sofá, la mesa o la cama,
pero cuando llegas a casa, cansado,
te acoge una muestra sincera de amor: Xesca.