dijous, 24 de juliol del 2014

Ahora, unos días de Delta...

Plácido paseo, la gente "playea", o duerme, descansa de las noches. En el puente de Ampolla el delirio, la inmensidad de verde oscuro y sus habitantes alados de patas largas… gaviotas, garzas, patos, fauna Delta. Un sol de justicia… no sé hasta qué punto es justa porque, con las aguas cerca, te pone rápido de húmedos sudores… Contemplo la belleza plana en esplendor, desde el frío del coche hasta paramos… el mar, los arrozales, los pájaros, pronto mi casa, mis hijos, mis gentes. Me siento como el dueño del mundo, seguramente menos, pero sí el presidente honorario de la República Independiente de mi Casa. Por cierto, mis hijos cabalgan, la casa recobra sus mejores pintas y ellos la embellecen de formas y, sobretodo, con su presencia. Es jueves, tenemos el aire a tope, mi hijo ha ido al mercado, la barbacoa está garantizada e incluirá nuestro pescado típico, también morcillas de arroz, un vino tinto Cariñena… Siesta, familia, paseo, tableta, gloria…

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada