De todo aquello que han tenido a bien llamar las inclemencias del tiempo, siempre me interesaron los aspectos poéticos… La lluvia tecleando en las hojas de mi encina centenaria, un cerezo en flor que pretende hacerme creer que para él ya llegó el tiempo pardo y frío de la nieve, nieve que purifica y que cae entre silencios a los que no les falta música porque suenan a suspiros del cielo, todos emocionados, proclamando bendiciones…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada