También durante el día me gusta acercarme a la ventana, son las seis de la tarde, veo un niño con pelota nueva, otro con bici, dos con patines de ruedas… son felices a su manera, se conocen, se hablan, cada uno con su distracción más preciada, parece que hoy no habrá partido, pero el niño de la pelota nueva y del Barça tira la pelota contra la pared, el de la bici pretende ir algún momento sin manos y los de los patines se han cansado y se sienta a beber agua. La plaza, mi plaza, tiene vida…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada