dijous, 30 d’agost del 2018

Un amor de criaturas

Preciosa, un encanto, un bomboncito de ojos azul verde que acabaron siendo aceitunados, cascada de azabaches, como si les hiciese falta más cabeza para tanta abundancia, pequeña, simpática, toda luz y proporción… Mi madre le hacía un bikini con cualquier retal y yo le hacía muchas fotos ubicada por lo más inverosímil, como por ejemplo dentro de una maceta. Estaba como para comérsela y nos llevaba a toda la familia por el camino de su proximidad. Es mi prima, “Titi” la llamaba, y aunque hoy es doña Teresa, yo la sigo llamando así. Ahora tiene una hija... no entraré en ninguna comparación, sólo decir que es angelical y absolutamente genial, la adoramos...

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada