El lucero del alba,
un cometa travieso
que llega tarde a casa,
una estrella fugaz
que se aparta
del circuito habitual,
un carro de fuego,
y la luna, cual balneario
de soles suavizados
y baños de noches atrevidas…
Así, sin abrir los ojos,
te hablo de la luminosidad
de mis oscuros,
y te cuento los secretos
de las noches activas
y de los montes perdidos...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada