Cuentan, los que hablan a través del cordón umbilical del poder, que todo el mundo necesita en su vida vivir un cuento de hadas, y ellos se lo fabrican a su gusto y precio, precio que paga el pueblo, por supuesto... El poder dirige la escena y te hace actor secundario para los beneficios y primera figura en el esfuerzo de llenar sus arcas y pagar sus caprichos...
Cuentos de hadas en el teatro de la vida, donde nunca los cuenta el lobo real, sino más bien las falsas caperucitas… Cuentan cuentos, viven cuentos, compran cuentos, y en sus cuentos, son actores principales, mientras el pueblo aplaude con lágrimas de sudor... Cuentan, los que se salieron del cordón umbilical, contamos…
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