Hueles a ti, hablas como tú, vistes como tú,
sonríes como tú… y estás siempre a mi vera,
para complacerme con la proximidad de tus valores.
Tú eres mi sueño mejorado, muy enriquecido,
tú eres mi realidad de siempre, como un guión…
que parece ya estar escrito de antemano,
cuando, en realidad, tus nuevas primaveras
renacen con la savia nueva que colorea mis días,
con el mejor sol de todas las delicias,
del mejor y más sincero amor...
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