Me gusta acelerar el amanecer para que cunda el día, la primavera se anuncia en flores, los pájaros lo hacen con trinos de cortejo, las palomas ya hacen viajes al árbol con ramitas para construir su nido, las moreras ya empiezan a poblarse y, como siempre, pasan del cero al infinito, con sus típicas hojas tan nutrientes para los gusanos de seda y tan útiles para hacer buena sombra en el patio del colegio del Serrallo.
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