dimarts, 15 de setembre del 2020

Los duendes buenos


Voy solo por un surco del cielo,  
un atajo del bosque hacía mi playa. 

Camino fácil por el margen de un arrozal, 

me muevo entre la arboleda de un bosque de pinsapos.

Círculo bien con mi soledad siempre acompañada, 

pruebo a recitar, incluso me atrevo a cantar, 

cual trovador laúd en mano, 

poeta que va mostrando sentimientos, 

con la complicidad de las flores 

y el aplauso de los duendes...

 

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