dilluns, 28 de setembre del 2020

Con el corazón galopando

A veces uno piensa que también fue joven, incluso muy joven, eterno adolescente... Era muy enamoradizo, me gustaba contemplar las flores del jardín de mi entorno, me hacía querer, era asequible, de buen trato, aunque un poco tímido y nunca me hice muy pesado o persistente. Me gustaba el contacto entre sonrisas, el encuentro de los ojos, las miradas claro, la prudencia, el respeto, sufriendo como un caballero alguna indiferencia ocasional. Bien, era bonito, algún mal sueño, también alegrías varias y el corazón siempre galopando… 

 

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