La niña ha bajado a la plaza… mini pantalón, cabello al viento, móvil en mano, se sienta, habla, gesticula con hermosa suavidad, tiene buena cara, parece complacida, se levanta lentamente, guarda el teléfono, sonríe… La niña por los veinte añitos, quizá menos, pero espléndidos, con la máxima expresión de la belleza, con la que la juventud se proclama a veces. Lo curioso es que si la he visto alguna vez, siempre va sola, bueno... con el móvil, o sea, acompañada, bien acompañada, parece…
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