dissabte, 1 d’agost del 2020

La naturalitat de las miradas

Ella sonreía a sus amigas, yo la miraba con descaro y, al reparar en mí, bajó la cabeza como mandando un mensaje… "no malinterpretes mi sonrisa". Es aquello que en mis tiempos llamábamos hacerse la estrecha, el miedo a que nadie pueda pensar que era una chica fácil. Y uno, al que nunca le gustaron los extremos, piensa en la naturalidad de las miradas, que ellas mismas facilitan, o no, la proximidad de los afectos...

           

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