Hoy se me asomó una lágrima, me voy haciendo mayor... no tanto como mis semejantes, a quienes veo siempre más mayores que yo, pero sí, el tiempo pasa como un rayo, que no es siempre de sol, y te va llenando de consciencia y de realidad. Piensas en aquellos amigos que ya se han ido, muchos, demasiados, en los padres, abuelos y familiares que, por ley de vida, ya no están y te das cuenta que hacerte mayor, supone que tú entorno va también decreciendo contigo.
En la vida siempre hay situaciones que parecen irreversibles, pero también siempre hay alguna luz de esperanza... los creyentes dicen que Dios aprieta pero no ahoga, y yo siempre me apunto para acompañar y fortalecer cualquier atisbo de ilusión y reencuentro con la vida. Aquel día que no quieres que termine, aquella mirada de miel de alma de tu compañera, aquel hijo que te llena de orgullo y te mueres porque no le pase nada malo… Y la lágrima se ilusiona y la ves de otra manera, parece que llore bonito, con más gracia…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada