Desde una zona rocosa contempló la playa vacía,
ya no hay huellas del bullicio diario veraniego.
Podría parecer un paisaje natural...
una tortuga que pasea y decide ponerse a desovar,
unos cangrejos en cortejo que juegan,
aprovechando la retirada de las olas…
Pero siempre hay algún paseante nocturno
y algún observador a la luz de la luna
...de los días de estío.
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