Me gusta como huelen las plantas del tomate, me encanta su vigor, la gracia con la que se enredan en las cañas de soporte, me gusta ver los frutos verdes, tomando tamaño y entrando en color, ver sus racimos como de cerezas ya grandes, y aptos para ser colgados para poder conservarse un poco más... a veces teníamos tomates hasta Navidad. Pimientos, berenjenas, lechugas, tomates, sandías, melones... me encanta ver las huertas en plena producción, un placer.
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