Las mejores vitaminas son la A de abrazos, la B de besos y la C de caricias. En consecuencia, nos estamos quedando sin vitaminas y, además, parece que nos estamos acercando demasiado a la cocina, para experimentar, sobretodo en postres de pastas y pasteles, estamos en peligro de deteriorar nuestra vida si no vamos atentos. Por lo menos, hacemos prácticas por lo virtual y seguimos dando besos con el alma, abrazos con el corazón y nos acariciamos con todo el sentimiento a flor de piel… y, en el frigorífico, redescubrir las verduras en todo su esplendor.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada