Mi encina, la centenaria, la acogedora,
la que cobija y abraza al transeúnte,
la que me habla, la que susurra...
experiencias en un contar que no acaba.
Mi encina, la que tanto sabe, la que consuela,
la que alienta, la que conmueve, la que aconseja,
la que bendice, la que te cuenta de mil amores...
que se certificaron bajo su abrazo.
Mi encina, todo un paraguas del mejor amor.
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