Elefantito

Soy de los que se emociona contemplando una cría de elefante, tan bien protegida y educada por sus mayores. Lo veo pequeñajo, tierno, inexperto, aprendiz de todo, pasando por debajo de la matriarca que parece ensancharse para que nadie lo pise. A veces se retrasa o se entretiene y lo esperan y le ayudan a subir de la orilla del río, le hacen la silla con sus trompas y dan aquella buena sensación de familia feliz y bien avenida. Me lo miro y es cómico, te lo llevarías a casa y le harías mil mimos y, después de la leche, sus hierbas preferidas más tiernas…