Las aguas tibias, de movimientos que atienden, cada uno, a una misión específica, piscina cubierta con grandes ventanales, por donde se contempla la arboleda, la belleza de los pinos, te anuncia que puedes oxigenarte a placer, por los alrededores de tan bello lugar. Desde la habitación el ascensor te lleva a la puerta de los baños y de los tratamientos... una gozada, sin tener que desplazarte ni nada, si a esto le unimos que la comida es excelente y muy equilibrada, nos hace pensar que, si tenemos salud, volveremos Termes Victoria en Caldes de Montbui.
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