La luna me guiña el ojo...
te llamo y te cuento que estés alerta,
ella coquetea conmigo y yo replicó que estoy preso
...en los brazos siempre tan naturales de mi reina.
Nos reímos, pero ella insiste...
y yo me dejo camelar por sus reflejos.
Seguimos mirando, y ella, la luna,
juega con las nubes, juega con nosotros,
hasta que la vence el sueño...
y se va tras una nube negra.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada