El comedor de nuestro piso tiene una gran ventaja por la que veo pasar la vida, las vidas... A la derecha, la terraza cerrada de aluminio donde viven todas mis orquídeas. Pero la noticia no es contarles nuestra buena ubicación, sino que tenemos nuevos inquilinos… en un rincón, al lado de los aparatos de aire acondicionado, se ha instalado un nido de golondrinas, tienen crías y van y vienen, y se oyen píos de padres e hijos que, a mí, no me molestan, todo lo contrario, me acercan la naturaleza, el recuerdo del pueblo, donde campan a sus anchas por la calle.
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