dimarts, 13 de desembre del 2016

Oigo un latido

Uno también va siguiendo...
una estrella que deja estelas,
como aromas de paz y bien.
Recorro los caminos
por los que asomaron
las flores a tu encuentro,
y voy encontrando esquinas
donde aparcan las lunas
que dejaron la noche
para beber luz de otro sol.
Y en algún rincón…
de lo más espeso y tupido,
donde todo es virgen,
oigo un latido...
diría que suena
como una campana,
como un despertar
...de la esperanza.


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