La abuela sube con la niña, por las escaleras hasta lo alto del tobogán. El abuelo espera abajo, si cupiera la abuela también se tiraría, pero no. Después él subirá en brazos a la niña, y ella le llevará la cartera... ya no viene de un dolor, ni de una crema. Van a buscar el pan, van a esperar a que salga del cole el otro nieto. Son el alma de la familia, los hijos trabajan, salen a la una, y ellos colaboran, incluso con la pensión que tan amenazada tienen. Abuelos, una delicia de proximidad y entrega…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada