Después del fuego, el humo,
y, a veces, huele a leña buena,
y otras a malos brotes,
que generaron malas esencias,
malas raíces.
Pero el ahora, puede ser...
un resultado del ayer,
puede ser un final irremediable,
puede ser un principio,
un futuro de ojos reparadores
que prometen montañas asequibles,
senderos, caminos transitables...
al sol de lo decente
y puramente racional.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada