La muchacha se encuentra con su ex pareja y se pone a llorar, él se acerca y le dice... “no llores por mí, llora por alguien que valga la pena”. Parece ser que hay una canción que trata ese tema y así lo contaban en la radio de nuestro coche. A veces la realidad es así de cruda, en el corazón no se manda, el de ella sigue llorando en cada recuerdo, en cada presencia, el de él, a pesar de los pesares y de los pasajes, se reconoce inválido, que no vale la pena y... no sé cómo acaba la canción, pero yo soy romántico y le pondría un buen final, muy respetuoso...
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