"Cómo culpar al viento del desorden, si fui yo quien dejó la ventana abierta…” Esta frase de Benedetti, me hace pensar en la falta de previsión que muchas veces tenemos las personas. Recuerdo que cuando en mi clase tenía un alumno de aquellos modélicos, que casi te sabe mal corregir algo por no estorbar, les solía poner aquella frase mágica "Es metódico, ordenado y previsor", si además podías ponerle aquello de "Tiene buen corazón y se hace querer", teníamos al alumno diez que tanto nos ayudaba a todos con su inteligencia y generosidad.
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