Teníamos pensado ir a un sitio, pero un amigo ha propuesto otro mejor, además el pone el coche y nos acerca, no hay problema cuando se aplica la ley del san queremos. Siempre digo que son buena gente y nos entendemos bien, lo que pasa es que estábamos acostumbrados a una cocinera muy buena y ahora ya no es lo mismo... y se impone un cambio. Del nuevo sitio hablan muy bien de los callos y también de alguna lindeza del mar cercano. Veremos, el consejo de un buen amigo nos merece el máximo respeto a todos, ya les contaré cómo ha ido todo...
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