Mirar el mar urbanizado...
desde los puertos pesqueros, deportivos, comerciales.
Mirar el mar, como una inmensidad libre y azul…
Mirar la salada alegría de los delfines...
y hacerlos mensajeros de concordia,
como hados bondadosos de todos sus semejantes…
Mirar tus ojos a los que el mar les ha robado los azules,
pero aún conservan un espléndido poso de bella esmeralda natural…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada