Pues no, uno no puede elegir de quién se enamora y, pese a estar enamorado del amor, éste nos sorprende… y aunque parezca que se te fundan todos los plomos, en realidad se van encendiendo luces que ya no controlas, ni por asomo. Quién te iba a decir a ti, y al otro, y al de más allá, que aquella sonrisa, aquella mirada, aquella palabra, aquel silencio, aquel apoyo, aquel aplauso o réplica, sería un inicio inesperado de una nueva y maravillosa vida…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada