En el patio de Infantil, un par de niños lloran... y la cosa va a más. Recuerdo que alguna vez me pase por las clases de los más pequeños y, cuando uno empezaba, la cosa se sucedía en cadena, pero no como un mecanismo para conseguir lo que quieren, como suele pasar en los ciclos Inicial y Medio, sino como algo natural que se contagia, como la risa o la alegría, aunque a mí nunca me gusta ver llorar a un niño, prefiero que muestren sus entusiasmos y emociones, con grandes expresiones de jolgorio y felicidad total...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada