Niños de excursión, feliz ilusión por los tinglados del Serrallo, llegan a la zona recreativa donde hay bancos y columpios, llegan ordenados, bien llevados, tranquilos, toca bocadillo y, luego, paseo por el puerto con la golondrina. Antes de marchar les hacen recoger los papeles y lo dejan todo limpio, luego de dos en dos van hacia la barca… Me los miro con cierta emoción, no hace tanto yo hacía este trabajo tan vocacional y me lo pasaba muy bien. Tienen buen día y lo disfrutan todos...
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