Cuando veo a unos leones comiéndose a un ciervo o a un búfalo que aún está vivo pienso que la naturaleza no funciona con la sabiduría que se le supone. Cuando veo que en una plaza de toros se maltrata despiadadamente a un animal y que encima le llaman arte pienso que hay mentes que no abandonan su condición más deplorable de infrahumanidad. Cuando veo cualquier tipo de maltrato animal me entra una repugnancia de tal calibre que limitaría su existencia a malvivir entre ellos. Si el maltrato es entre personas, por abuso de fuerza o de poder, el sentimiento sólo me lleva a privarlos de la más mínima libertad...
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