Tiempos de amores inexpertos,
cuando el mundo se reduce...
tú o nadie, o tú o nada.
Tiempos para la incomprensión,
o para la explicación benévola,
el consejo, más o menos oportuno.
Y tú parado contra el muro,
aquel que te ciega todos los infinitos,
y diciendo a todos y a ti mismo...
que nada tiene sentido, que vas perdido,
a la busca y captura de sonrisa,
un desespero por la vida,
por la resurrección vital.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada