Se me embellece el alma y acude a mí el poeta,
y alucina al captar mis sentimientos nobles,
y se expresa como sólo saben hacerlo...
los poetas de la noche, ávidos de luna,
como antesala del mejor amanecer, y en él...
te veo despertar a la luz de un sol de repertorio,
y entonces, pasa lo de siempre, acude a mí el poeta,
y, evidentemente, poeta y enamorado...
puedo hacer paz de las palabras.
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