Del mismo modo que la espada se anuncia con vivo reflejo, en la marcha triunfal de Rubén Darío la primavera se anuncia sola, con multitud de flores amarillas y las de los almendros de siempre. La primavera siempre es un renacer, me recuerda la primera vez de tantas cosas, que algunas ya sólo son recuerdos de placer eterno y otros los consolidas y certificas como ciertos del alma. La primera vez de tantas cosas… ¿se acuerdan? Yo sí quiero acordarme…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada