dimarts, 19 de març del 2019

Bastante triste ¿no?

Y llega el tiempo en el que contamos batallitas, allí sentados en el banco del “si no fuera por esto o por aquello”, yo aún haría muchas de esas cosas que te cuento… No suelo explicar mis hazañas más o menos bélicas, pero nos encanta cuando alguien nos consulta en busca de alguna solución al alcance de nuestra experiencia. Me gustaría aprender más qué enseñar, y esto difiere mucho de aquella frase tan desafortunada que dije una vez: ”No quiero enseñar, ni que me enseñen nada más”, bastante triste, ¿no?

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