Reconozco que soy muy humano y poseo todas las imperfecciones de tal condición, así que hoy estoy deportivamente muy feliz. Jugaban un partido de fútbol los dos equipos más poderosos de Madrid y han empatado, qué es lo más parecido a perder los dos y que era mi deseo imposible. Si a esto le unimos que mi Barça ganó (0-3) en el campo del Leganés, pues mi felicidad es completa. Ahora están a 10 puntos, que no está nada mal, y así lo reflejaba la cara de algún jugador, que este año no marca ni al arco iris. Igual la semana que viene todo cambia y les aplaudo, un supuesto suponer, aunque ya saben… la risa va a tandas y los respetos también.
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