La luna llena se baña en un mar plácido,
se exhibe la luna, y el mar no hace ni un rizo, espejo puro…
Los románticos miramos exhaustos,
desde una terraza estratégica y próxima…
Cenamos ligero, un pescadito a la sal y un vino del Penedés,
un saxo, esta vez cercano, ameniza,
una guitarra acompaña, y la luna gozando en el mar...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada