He llegado a casa y en un gesto automático he puesto el aire fresco, y he pensado en los niños de las escuelas que han de soportar, muchos no pueden, temperaturas que son inaceptables en sus aulas, y de los que gobiernan, un suponer, la sanidad, sólo reciben el consejo de que abran las ventanas y se construyan abanicos de papel… ¡Miserables! La corrupción suele producir gusanos, y estos acabarán comiéndose tanta barbarie inhumana.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada