En la placidez de mi río Ebro en su abrazo con el mar,
veo la calma de la inmensidad azul…
y toda la mansedad del río noble,
y una barca con los remos subidos,
blanda suave, como buscando dirección,
mirando a la luna como si fuera la Estrella Polar…
y uno sueña mirando la noche mientras una lisa salta,
como si alguien hubiese lanzado una piedrecilla…
que va brotando una y otra vez, sin parar.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada