La calle estrecha, larga de curvas elevadas y suelos de adoquines…
Calle de ventanas bajas y ropa tendida, casas blancas,
puertas de madera con picaportes, cortinas de colores estampados.
Calle que se pierde a lo lejos confundiéndose
...con un humo que se traga el espacio.
La calle huele a sopa de pollo, más allá a tortilla de patatas con cebolla,
y, llegando a la plaza, vuela fuerte la cercanía al puerto,
sardinas a la plancha, con ajo y perejil… y vino, vino blanco claro.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada