Hoy recuerdo el aroma del clavel,
la colonia de niño de mi hijo,
el jabón de manos que olía a madre,
el masaje de la barba de mi padre,
o el de mi abuelo, que era diferente…
Hoy recuerdo el timbre de la voz de mi padrino,
la dulce dicción de mi maestro
y su convincente energía,
tan sabía y tan madura ella…
Hoy recuerdo los silencios de reflexión
que me llevaron a un discurso más lúcido
en mi discreción respetuosa…
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