Amanece que no es poco,
abro los ojos que es mucho,
tiempo de ducha fría y café caliente,
el día se abre en rojos
como una sandía apetitosa
de beber y ser vivida.
Tengo ganas de día,
de vida, de encuentros,
de conocimientos, de vivencias…
Tengo apetencias sublimes
de vivir contigo todos los tiempos
y proclamarlos indefinidos,
del día a la noche tan bella… interminable.
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