Siempre me congratulo pensando en el río de montaña, vivo, nervioso, con la fuerza natural que bendice todos los entornos, el agua vida que baja generosa a los infiernos de la tierra. Aquella piedra grande, que parece que me está esperando, y yo voy y me siento, y mis pies gozan del impacto frío y purificador del líquido elemento. Me espera la casa de madera, la nieve, la montaña en todo su esplendor…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada