El viento me impide salir a caminar, miro por la ventana y solo algún osado intenta apresurado hacer sus menesteres, alguna melena al viento, alguien que se arrastra por las paredes. Mi estelada se vuelve loca, alguna maceta rota por los suelos y el ruido cansino de las corrientes me pone de los nervios. No, nunca me gustó el viento y, si me coge en coche por la altura de Hospitalet o Miami playa, me entra pánico y si puedo me paro un poco hasta que aminorar su profunda intensidad...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada