Ella sonreía, yo la miraba, jugábamos a vernos,
como sin desvelar un secreto a voces…
Nadie sabía nada, éramos dos almas encontradas
...en la confusión y el desconcierto de la fiesta.
Pobres ingenuos, nos creíamos incógnitas,
términos desconocidos, cuando se nos veía a la legua,
la persistencia de mi mirada escrutadora,
y tus sonrisas de aceptación y bienvenida.
Pues eso… jugábamos a vernos...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada