Santa Teresa de Cepeda y Ahumada decía aquello de "Señor todo se pasa, quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta". Para los creyentes es una buena referencia, pero yo hoy me fijo en que todo se pasa y, en cierto punto es cierto, se pasan las ilusiones y las esperanzas, algunas por ya alcanzadas y otras que murieron en los intentos, pero hay algunas cositas que no pasan, mi amor por mi amor, que se construyó de una casualidad y que, con el tiempo y a base de rendimiento positivo, se ha convertido en un algo habitual que se retroalimenta de sana felicidad...
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